Diario de un gato callejero.
Nací en la calle, por eso dicen que soy un “gato callejero”, me independicé pronto de mi madre y me tuve que buscar la vida, a veces comía lo que encontraba en los contenedores, otras veces lo que la gente me daba. Me empecé a acomodar en las inmediaciones de un contenedor, dormía en un campo cercano y cuando tenía hambre siempre había algo de comer en ese contenedor, un día en frente del contenedor veía que ponían agua y comida me acerqué y empecé a comer, observaba que cuando se acababa lo volvía a ver lleno, en un recipiente me ponían agua y en otro me ponían comida, me puse muy contento ya que siempre había comida asegurada, luego empezaron a dejarme la puerta un poco abierta y me asomaba para ver lo que había dentro, al principio estaba un poco receloso pero siempre me recibían con una sonrisa, a los pocos días ya entraba un poco más en la casa y ya me daban la comida dentro lo cual siempre agradecía con un maullido, poco se me oía ya que soy un gato mudo por culpa de algu...