Ruta por las Rías Bajas.

El domingo 4 de Julio, mi mujer y yo, participamos, junto con un grupo de compañeros del Foro de Aguileros, y del Foro Espíritu Custom, en una gira por las Rías Bajas, con un sol y un calor de campeonato.

Pusimos Tere y yo el despertador para las 8 de la mañana, pues el punto de partida de la salida, era en los aparcamientos del Campo de Fútbol de San Lázaro en Santiago a las 11 de la mañana, cuando toca el despertador, y con un poco de pereza, nos levantamos a las 08, 15 horas, ya teníamos todo preparado en la moto ya del día anterior, así que lo único que teníamos que hacer, era desayunar, asearnos y salir hacia Santiago, lo cual hicimos alrededor de las 09, 15 horas, fuimos tranquilos, no teníamos ganas de ir por la autopista, así que fuimos por la carretera general, estaba una mañana nubosa, parecía por momentos que quería llover, pero a medida que iba pasando el tiempo y acercándonos a Santiago, el sol iba sustituyendo a las nubes, hasta que cuando llegamos a Santiago a las 10,30 horas, estaba una mañana espléndida, aún no había llegado nadie, así que pasamos el tiempo paseando por los aparcamientos y charlando sobre el tiempo que nos esperaría, y sobre todo en una ruta que nos esperábamos que fuese un poco larga.

Poco antes de las 11, empiezan a llegar los primeros moteros a San Lázaro, hasta que estamos las trece motos que íbamos a participar en la salida, viniendo gente de Vigo, Arteixo, Vilagarcía, Santiago, Coruña, Ferrol, Muros y Cambre, primera charla de contacto y saludos de gente que hacía tiempo que no nos veíamos, tomamos la salida sobre las 11,15 horas, cogimos dirección Bertamiráns, y siguiendo por Urdilde, Noia, Portosín, Porto do Son y Castro de Baroña, donde paramos a tomar la cervecita fresca de rigor, el calor ya estaba apretando, una vez que terminamos, continuamos el viaje hacia Riveira, para ya dejar la provincia de A Coruña y entrar en la de Pontevedra, por Catoira, siguiendo por Bamio, Vilagarcía de Arousa, para parar a tomarnos una buena churrascada en Puentearnelas, y que unos días antes habíamos encargado, todo genial, ensalada fresquita, pulpo a la feria y churrasco en cantidad, aquí se nos une otro motorista del sur, junto con su mujer, para continuar con la ruta.

Al finalizar la comida, nos dirigimos hacia el Mirador de Lobeira, donde se podían observar unas vistas fantásticas de la Ría de Arousa, nos hicimos la típica foto de grupo en el mismo mirador, luego ya en la sombra, las típicas charlas moteras, que si alforjas de aquí, faros de allá, proseguimos con la ruta, a una velocidad normal, para este tipo de motos, teniendo en cuenta que era una salida motera de customs, y de distintas cilindradas, nos dirigimos de nuevo y bordeando toda la costa, hacia Vilagarcía, Vilanova, Cambados, Ribadumia, Armenteira, Castrove, Bordón, Sanxenxo, aquí el tráfico era impresionante, la playa, ni se veía la arena, una panorámica, donde todo eran sombrillas, y gente abarrotando la playa, continuamos hacia Portonovo, Montalvo, aquí hicimos una parada, para refrescarnos un poco, el calor se hacia por momentos agobiante, nos sobraba toda la ropa.

Ya en este bar, nos fuimos despidiendo de los compañeros del sur, pues ya se quedaban por allí, y para los del norte, ir cogiendo camino de regreso hacia nuestras casas, había mucho tráfico, así que decidimos no pasar por Sanxenxo y la carretera de Pontevedra, pues el tráfico sería inmenso, por el regreso de la gente de las playas, así que cogimos dirección Ribadumia, Vilanova de Arousa, Caldas de Reis, Cuntis, aquí hicimos otro alto en el camino, en un bar típico motero que hay en Cuntis.

Seguimos entrando ya en la provincia de A Coruña, paramos en una gasolinera, para despedirnos, pues una vez que llegásemos a Santiago, aunque el resto del grupo, harían otra paradita, Tere y yo, cogeríamos la autopista de regreso a casa, pues ya se nos estaba haciendo tarde, pues teníamos que recoger a nuestro nieto, ya que esta noche se quedaba a dormir con nosotros, así a todo, llegamos a Ares sobre las 12, 15 horas de la noche, con 475 kms., sobre nuestras espaldas, y sobre todo Tere, que quedó algo mallada, aunque ya le dije que le valdría de entrenamiento para ir a faro, aunque, tan valiente antes, y ahora ya se me está rajando un poco, pero bueno, será cuestión de ir comiéndole un poco el coco cada día.

Resumiendo, un día largo de moto, más por las horas encima de la moto, que por los kms. recorridos, y teniendo como extra, el sol y el calor añadido, y menos mal, que de vez en cuando soplaba algo de viento, y refrescaba el ambiente, porque entre el calor que subía del asfalto, el que desprendía la moto, y el propio sol..........

Pero bueno, como se suele decir, sarna con gusto no pica, y esperando a la próxima.

Un saludo y gracias compañeros, a unos por leer este tocho de crónica, y a los otros, por habernos hecho pasar un buen día de moto, tanto a mi, como a mi mujer, a pesar, de los calores pasados, pero desde luego nuestra costa gallega es preciosa, y sobre todo si se hace viéndola desde una moto, o una bici, jeje.

Comentarios