A mi madre...
Son casi las seis de la mañana y aquí estoy vigilando el sueño de mi madre, hace un ratín que vine de su habitación tenía toda la cama deshecha y no sé bien a donde me decía que quería ir, mientras le hacía la cama y la tapaba nos mirábamos y le decía que mañana iríamos a ese sitio que quería ir. Al volver a mi cama y pensando en esa mirada de mi madre me venían muchos recuerdos a mi mente, esos recuerdos que mi madre desgraciadamente ya no tiene, el maldito Alzheimer nos borra nuestros recuerdos, no nos deja recordar a nuestra familia, nuestros hijos, nuestros amigos, nuestra vida se borra de nuestra mente como cuando se borra un disco duro y todo lo almacenado en nuestro cerebro desaparece, nuestra es la misión de recordárselo todos los días aunque a los minutos le vuelvan a desaparecer, recordarle el amor que siempre sintió por sus hijos y que ahora apenas nos recuerda, pero aunque solo sea por un segundo que se acuerde habrá valido la pena y que seguro que en su profunda...