Soy Motero.

Hace año y medio, me a entrado otra afición, que hace algún tiempo no se me pasaría por la cabeza, y a la cual ésta hay que añadírsela, a las que ya tengo como son, la de la bicicleta, la informática y la escritura.
La verdad, no es que me haya entrado ahora, ya de chavalito la tenía, cuando la época de la Puch minicross, dios, cuanto me gustaba aquella moto.
Bueno, y ahora pasando ya del medio siglo, me ha vuelto a entrar, curioso no?, pero no de cualquier tipo de moto, si no de las motos custom, no sé, pero este tipo de motos me encantan, van con mi personalidad, con mi forma de ser, la verdad es que siempre había sido un poco rebelde, más libre en las cirscuntacias de la época, cuando era joven, hacía cosas que ya en aquella época y en esta también, estaban y estarían mal vistas, a lo mejor es que me ha entrado la crisis de los 50, pero la verdad, es que ahora me vienen muchos recuerdos de mi juventud, de lo que hacía, de cómo me lo pasaba, supongo que eso, os pasará a muchos de vosotros también, no creo que sea yo el único.
El caso es, que ese cambio mental que sufrió mi cerebro, me hizo meterme en el mundo de las motos, y de las custom en especial, en año y medio ya llevo dos, primero empecé con una de 250 c.c., y ahora ya pasé a una de 650 c.c., me encanta adornarla toda, con cosas de cuero, como pueden ser las mochilas, el rulo, el baúl, los flecos en los puños y manetas, flecos en los guardabarros, corbata para el depósito de gasolina, porta latas, vamos, que detrás del mundo custom hay toda una historia, a parte de todas las otras cosas que existen en el mercado para ponerle a este tipo de motos, como la pantalla, el reloj cromado, las plataformas, cambios de talón, águilas para el guardabarros, portamatrículas cromado, respaldo para el acompañante, la famosa campana del motero custom, los faros auxiliares, la toma de mechero, gps, y hasta equipo de música, en fin que como se suele decir, que esto es el cuento de nunca acabar, porque siempre encontrarás algo que ponerle a tu moto, y porque nunca estás a gusto, y siempre quieres más.
Y luego está la ropa y la forma de vestir, con sus adornos y parches, y es que el que se compra una moto custom, tienes que saber que entras en otro mundo dentro de las motos, y completamente distinto a la de los demás, cuando coges la moto, es como un ritual, chupa o chaleco de cuero, guantes de cuero, pantalón vaquero, botas camperas, las cadenas, collares y pulseras de turno, las gafas de sol, pañueleta, el casco, y cuanto más raro mejor, y todo lo que se te ocurra o pase por la mente.
Luego llega el momento de coger la moto, te montas y coges la dirección que sea, el caso es disfrutar haciendo kilómetros por cualquier carretera, a una velocidad más bien lenta o moderada, escuchando música, con ese placer de libertad que sientes cuando te da el aire en la cara, disfrutando y mezclándote en el propio paisaje de la carretera montado sobre tu moto como si formaras parte de ella.
Y es que sí, pasados ya de mis 50 tacos vuelvo a sentir ese placer, que o bien lo había perdido, o lo había olvidado.
Me acuerdo, aún hace poco, cuando veía al típico grupo de moteros, reunidos en el bar de turno, esperando para tomar la salida y dar un rulacho con la moto, y decía para mi, vaya cosa más tonta, montar en la moto para dar una vuelta en carretera, evidentemente en ese momento lo esta comparando con el coche, ¡que ignorancia la mía!, ahora es cuando me doy cuenta, de lo equivocado que estaba yo, y de lo mucho que disfrutaban ellos, los moteros, dando ese rulacho por las carreteras más recónditas que se pudieran imaginar o encontrar.
Y es que dentro del mundo motero, no importa que tipo de moto tengas, que moto le guste a uno, lo verdaderamente importante es disfrutar el momento, ese momento que te lo da tu moto y por supuesto también tus compañeros de ruta, cuando se para a tomar la cervecilla de rigor, y empezamos a hablar, charlar, comentar sobre aquella curva, o aquella subida, de verdad es una sensación placentera que solo se sabe cuando entras en el mundo motero, cuando vas por la carretera y te cruzas con otro colega, el saludo en V, que es algo más que un saludo, es algo que no se puede describir, pero que dentro del mundo motero tiene un gran significado, la unión , la pasión, la afición, el compañerismo, el disfrute compartido, y evidentemente los sentimientos que cada uno pueda tener a nivel individual, etc...
La verdad es que no me arrepiento lo más mínimo de esta nueva o recuperada afición para mi, intento e intentaré disfrutarla al máximo posible y los años que sean, por supuesto siempre con la cabeza encima de los hombros y con el sentido común que hay que tener cuando vas encima de una moto, que vida solo tenemos una, y que hay que disfrutarla, y no perderla, por carecer de sentido común, por querer arriesgar más de la cuenta, o simplemente por no saber tener aprecio hacia tu persona y a la gente que te quiere y que tienes a tu alrededor.

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