Quiero comentaros un caso que me pasó con la Guardia Civil, aún no hace mucho tiempo, pero para empezar, desde luego, lo que si yo tengo claro, (al menos para mi, y cuando no hay nada en juego, y creo que con esto último que digo, a buen entendedor, sobran palabras), que independientemente de que sean Guardias Civiles, deberían ser personas, y para mi, eso hay que anteponerlo ante cualquier cosa, tengas la profesión que tengas, pero ya se sabe que en la vida del Señor hay de todo, los hay buenos, malos y regulares y que no hay que juzgar a todos por igual. Y os cuento, en Octubre del año pasado, dos días antes de casarse mi hijo, mi mujer fue a buscar a sus padres a Ponteareas, y viniendo de vuelta mi mujer perdió el control del coche en la autopista y según los Guardias Civiles que les atendieron, (por cierto, muy amables, y no tengo más que agradecimientos para ellos), se salvaron por los pelos, os puedo decir, que me iban a dar el coche por siniestro total, y al final decidieron arreglarlo y la reparación del coche valió 10.000 €, con eso ya os digo todo, bueno el caso es que los llevaron para el hospital para Santiago, yo andaba dando un rulacho en la moto por Coruña, cuando me llamaron por lo del accidente y me fui directo para Santiago, llamé a mi hijo que por aquel entonces trabajaba en Coruña, le conté así por encima lo ocurrido, y le dije que se fuera para Santiago con su coche, estuvimos en el hospital hasta las cuatro de la mañana, desde las seis de la tarde que llevábamos en él, al venirnos para casa en Ferrol, en el coche de mi hijo iban mi mujer, mi suegra, mi suegro (hechos polvo), y mi hijo, y cuando veníamos por la autopista, empezó a llover a chuzos, y yo a pelo en la moto, temblando de frío.En la salida de la autopista, en el Polígono de Vilar do Colo, el que hay antes de llegar a Fene, había un control de la Guardia Civil, delante mi , mi hijo en su coche con mi mujer y mis suegros, le preguntan que de donde vienen, mi hijo así por encima les cuenta lo que pasó y les mandan seguir, a continuación voy yo, lloviendo a mares, temblando de frío y las 5 de la mañana, me preguntan que de donde vengo, les digo que soy el padre del que va conduciendo delante, y el esposo y yerno de los accidentados, me mandan que me dirija hacia donde está los servicios a la derecha, les pregunto porque, y me dicen que es un control rutinario, les vuelvo a decir mi caso, es decir, lo que había pasado y de donde venía, ni puto caso, me piden los papeles de la moto, el carnet de conducir, etc..., al abrir la cartera me ven el carnet militar, y uno de ellos me dice-pregunta, (lo debió de leer cagando leches, y eso que era de noche), es usted militar en la reserva, y les digo que si, se limita a decirme, que lo siente mucho, pero que tienen que cumplir con su obligación, bien al sacar el carnet de debajo del de militar en vez de salir el de conducir me sale el de vigilante de seguridad, al ver que no era, pues rápidamente lo vuelvo a meter en la cartera para coger el de conducir, y me dice el Guardia Civil, un momento por favor, como es que tiene usted un carnet de vigilante de seguridad, pues no veáis yo allí explicándoles a los Sres. Guardias Civiles de que trabajaba de Vigilante de seguridad, y de que los que estamos en la Reserva, que podemos trabajar de vigilante de seguridad, todo esto lloviendo de la leche y con un frío que no veáis y yo empapado, pues aún no les llegó con eso, me hicieron vaciar todo lo que llevaba en las alforjas y en el rulo de la moto, sería que tenía cara de sospechoso de algo, y a todo esto yo empapado, temblando de frío, sin parar de llover y con unos nervios de la leche porque por poco se mata mi mujer y mi suegra que fueron las más perjudicadas, a lo mejor es que a los Sres. Guardias Civiles, sabiendo ya lo que sabían, confundían mi nerviosismo de un marido que por poco se queda sin familia, con un traficante de drogas o yo que sé.Y ahí viene un poco el cuento, de lo que digo en el titulo de mi comentario, independientemente de cual sea tu profesión, está por encima el ser persona, y si aquel día se me hubiera tratado como había que tratar a una persona que acababa de pasar por el peor día de mi vida y a dos días de casarse mi hijo, hoy gozarían de más respeto del que ya les tengo, y que por supuesto, como ya digo más arriba, no hay que juzgar a todos por igual.¡Ah!, se me olvidaba, la final pudimos celebrar la boda de mi hijo como se merecía, y no un funeral, eso sí, con la moral un poco baja y mi mujer que era la madrina y mi suegra con bastantes contusiones en el cuerpo, pero bueno, hay ciertos días que es bueno tomarte una copita de más, y se olvidan todas las penas, que por cierto, lo pasé genial.Quiero comentaros un caso que me pasó con la Guardia Civil, aún no hace mucho tiempo, pero para empezar, desde luego, lo que si yo tengo claro, (al menos para mi, y cuando no hay nada en juego, y creo que con esto último que digo, a buen entendedor, sobran palabras), que independientemente de que sean Guardias Civiles, deberían ser personas, y para mi, eso hay que anteponerlo ante cualquier cosa, tengas la profesión que tengas, pero ya se sabe que en la vida del Señor hay de todo, los hay buenos, malos y regulares y que no hay que juzgar a todos por igual. Y os cuento, en Octubre del año pasado, dos días antes de casarse mi hijo, mi mujer fue a buscar a sus padres a Ponteareas, y viniendo de vuelta mi mujer perdió el control del coche en la autopista y según los Guardias Civiles que les atendieron, (por cierto, muy amables, y no tengo más que agradecimientos para ellos), se salvaron por los pelos, os puedo decir, que me iban a dar el coche por siniestro total, y al final decidieron arreglarlo y la reparación del coche valió 10.000 €, con eso ya os digo todo, bueno el caso es que los llevaron para el hospital para Santiago, yo andaba dando un rulacho en la moto por Coruña, cuando me llamaron por lo del accidente y me fui directo para Santiago, llamé a mi hijo que por aquel entonces trabajaba en Coruña, le conté así por encima lo ocurrido, y le dije que se fuera para Santiago con su coche, estuvimos en el hospital hasta las cuatro de la mañana, desde las seis de la tarde que llevábamos en él, al venirnos para casa en Ferrol, en el coche de mi hijo iban mi mujer, mi suegra, mi suegro (hechos polvo), y mi hijo, y cuando veníamos por la autopista, empezó a llover a chuzos, y yo a pelo en la moto, temblando de frío.En la salida de la autopista, en el Polígono de Vilar do Colo, el que hay antes de llegar a Fene, había un control de la Guardia Civil, delante mi , mi hijo en su coche con mi mujer y mis suegros, le preguntan que de donde vienen, mi hijo así por encima les cuenta lo que pasó y les mandan seguir, a continuación voy yo, lloviendo a mares, temblando de frío y las 5 de la mañana, me preguntan que de donde vengo, les digo que soy el padre del que va conduciendo delante, y el esposo y yerno de los accidentados, me mandan que me dirija hacia donde está los servicios a la derecha, les pregunto porque, y me dicen que es un control rutinario, les vuelvo a decir mi caso, es decir, lo que había pasado y de donde venía, ni puto caso, me piden los papeles de la moto, el carnet de conducir, etc..., al abrir la cartera me ven el carnet militar, y uno de ellos me dice-pregunta, (lo debió de leer cagando leches, y eso que era de noche), es usted militar en la reserva, y les digo que si, se limita a decirme, que lo siente mucho, pero que tienen que cumplir con su obligación, bien al sacar el carnet de debajo del de militar en vez de salir el de conducir me sale el de vigilante de seguridad, al ver que no era, pues rápidamente lo vuelvo a meter en la cartera para coger el de conducir, y me dice el Guardia Civil, un momento por favor, como es que tiene usted un carnet de vigilante de seguridad, pues no veáis yo allí explicándoles a los Sres. Guardias Civiles de que trabajaba de Vigilante de seguridad, y de que los que estamos en la Reserva, que podemos trabajar de vigilante de seguridad, todo esto lloviendo de la leche y con un frío que no veáis y yo empapado, pues aún no les llegó con eso, me hicieron vaciar todo lo que llevaba en las alforjas y en el rulo de la moto, sería que tenía cara de sospechoso de algo, y a todo esto yo empapado, temblando de frío, sin parar de llover y con unos nervios de la leche porque por poco se mata mi mujer y mi suegra que fueron las más perjudicadas, a lo mejor es que a los Sres. Guardias Civiles, sabiendo ya lo que sabían, confundían mi nerviosismo de un marido que por poco se queda sin familia, con un traficante de drogas o yo que sé.Y ahí viene un poco el cuento, de lo que digo en el titulo de mi comentario, independientemente de cual sea tu profesión, está por encima el ser persona, y si aquel día se me hubiera tratado como había que tratar a una persona que acababa de pasar por el peor día de mi vida y a dos días de casarse mi hijo, hoy gozarían de más respeto del que ya les tengo, y que por supuesto, como ya digo más arriba, no hay que juzgar a todos por igual.¡Ah!, se me olvidaba, la final pudimos celebrar la boda de mi hijo como se merecía, y no un funeral, eso sí, con la moral un poco baja y mi mujer que era la madrina y mi suegra con bastantes contusiones en el cuerpo, pero bueno, hay ciertos días que es bueno tomarte una copita de más, y se olvidan todas las penas, que por cierto, lo pasé genial.
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