LOS PRIMEROS SEIS MESES DE AUSENCIA
Hoy hace seis meses
que te has ido, y te seguimos extrañando. No ha sido fácil, ni lo es, pero la
vida tiene que continuar, aun faltando nuestros seres queridos.
Me siento una
persona importante, importante porque en esos años que estuviste enferma hasta el
final de tu vida, intenté cuidarte lo mejor posible. Que, a tú manera, fueras
feliz. No sé si lo conseguí, espero que sí, pero me siento orgulloso de haberte
acompañado y cuidado hasta el final de tus días.
Tú enfermedad no
dejaba que nos conocieras, que supieras quienes éramos, pero para mí lo
importante es que yo, nosotros, si sabíamos quién eras.
Te acuerdas cuando
te hacía alguna pequeña broma?, a veces no te gustaba, lo hacía para intentar
sacar un poco de humor y alegría a la situación a pesar de esa terrible
enfermedad, que no deja saber quién eres, ni quiénes son los que están a tú
alrededor. También hay que decir que todas las enfermedades son terribles, sobre
todo las que causan dolor. Quiero creer que tú no lo padeciste.
Que mal se pasa
cuando vemos sufrir a las personas que queremos!!. Cuanto dolor vivir lo que tú
has vivido!!.
No sé si hay algo
más después de esta vida, si lo hay, nos volveremos a ver.
El peor día de mi
vida fueron tus últimas 24 horas, cuando estabas sedada y ya esperando el fatal
desenlace. Se me partía el corazón verte en esa situación y no poder hacer nada
más que esperar. Fue duro, muy duro.
El tiempo va
pasando, las cicatrices van curando, pero el recuerdo, tú recuerdo, siempre
estará ahí.
Quiero decir que
fuiste la mejor madre del mundo, aunque para todos los hijos, su madre es la
mejor del mundo. Me gusta decir que eras mi MADRE, eres mi madre y que me
siento muy orgulloso de haber sido tú hijo.
Te quiero mamá, te
queremos.
Comentarios
Publicar un comentario