La Edad.

Edad, que es en realidad para nosotros esa palabra que llamamos Edad, según la Real Academia de la Lengua Española, comprende o significa varias conceptos, pero yo para el tema que hoy me ocupa, me quedaría con tres, la primera, tiempo que ha vivido una persona, segunda, cada uno de los períodos en que se considera dividida la vida humana y la tercera, espacio de años que han corrido de un tiempo a otro, y aunque en realidad, también hay otra definición, pero en esta ocasión se refiere a la edad madura, que es la comprendida entre los finales de la juventud y los principios de la vejez.

Pero en nuestro día a día, en realidad, la definición de edad, solo se queda en eso, y sobre todo, para cuando nos interesa, la usamos de una forma u otra, como por ejemplo, “si no fuera por mi edad”, o “si tuviera más edad”, o “es que no tiene edad para más”, o “te hace falta más edad”, o “con la edad”, o también “a ti lo que te falta es edad”.

Vemos que hay un juego de palabras referentes a la Edad, variado, y que la usamos en nuestro vocabulario cotidiano, según nos vaya o nos interese usar en ese momento dado, bien sea en forma de halago, de disculpa o despectivo.

Pero para mí, y supongo que para otra mucha más gente, la palabra Edad, sería el nombre propio que le pondría a una escuela, y no es otra que la escuela de la vida, quizás la escuela más importante de un ser humano, sí, las otras escuelas que entendemos como tales, también son muy importantes, en ellas aprendemos, un oficio, una profesión, unos conocimientos, que luego desarrollaremos a lo largo de nuestra vida y de forma distinta en cada período que se divide nuestra Edad.

Por eso es importante, tomar buena nota de los distintos períodos de nuestra Edad, lo que tenemos que hacer, las decisiones que tenemos que tomar, las formas de actuar, las maneras de comportarnos con los demás, porque en contadas ocasiones, la vida te da segundas oportunidades, y cuando te las da, yo no dudaría en aferrarme a ellas, cuantas torpezas, errores, caminos equivocados, hemos realizado en los distintos tipos de Edad por los que hemos pasado, desde nuestra juventud hasta la vejez, y que a día de hoy esos espacios de años que ha corrido entre un tiempo y otro, han variado, porque, donde empieza y termina la juventud, o donde empieza la vejez, es un factor variable, que todo depende de las vivencias que hayas aprendido en esa escuela de la vida, o de tu propia personalidad, aprendida en esa escuela, porque he visto y veo, jóvenes que parecen adultos y personas de edad madura, que viven la vida como si de jóvenes se tratara.

Quien no se ha arrepentido en alguna ocasión, de lo hecho en alguna etapa de su Edad, o quien no se ha preguntado, que hubiera sido de mi vida si hubiere cogido este o aquel camino, eso verdaderamente, te das cuenta de ello con el paso de la Edad, si hiciste lo correcto o no, por eso digo, que cuando uno tiene la suerte de que la vida te da una segunda oportunidad, no hay que desaprovecharla, tanto en el amor como en la amistad, en el estudio o en el trabajo o simplemente y también muy importante en la salud.

Nunca es tarde, para coger el camino correcto, el comportamiento adecuado, los buenos hábitos, el saber rectificar a tiempo, el amor que creías olvidado, el trabajo que siempre te gustó, o el aclarar esas dudas, esos malos entendidos, que pueden llegar a marcarte el resto de tu vida, nunca es tarde, porque la vida en cualquier momento, te puede sorprender con una alegría, con una decepción, con una desilusión, o que no estás en el sitio adecuado.

Por eso, nuestra Edad, nuestra escuela de la vida, es tan importante, sobre todo, en esa parte de la Edad en la que llamamos juventud, que es en realidad, la parte más importante de nuestras vidas, porque en ella, es donde se toman las decisiones que nos guiarán o marcarán, seguramente hasta nuestra edad madura, o hasta nuestra vejez o seguramente el resto de nuestras vidas.

Tenemos que aprender a vivir, y a ser felices, cada uno a nuestra manera y como o cuando se pueda, sobre todo, cuando la vida te ofrece esa segunda oportunidad.