El otro día me acerqué por el garaje, para ver como estaba mi moto, hacía tiempo que no la cogía, meto la llave en el contacto, le doy para arrancar la moto, y sorpresa, no me arranca, no hay suficiente fuerza por parte del motor de arranque para ponerla en marcha, normal, bastante tiempo sin cogerla, y habiendo un pequeño consumo como puede ser el reloj y la alarma de la moto, pero vamos que casi normal que la batería estuviera muy justa, me voy para casa en busca de una batería nueva que tenía sin estrenar, se la coloco, y vualá, la moto arranca a la primera, veo que se encuentra bastante sucia de polvo, así que me voy en ella para la estación de servicio donde acudo habitualmente y le doy un lavadito con encerado incluido para que me quede reluciente, a continuación me doy por ahí un par de vueltas para que la moto se seque un poco, y para casa, ya no la meto en el garaje, hace un buen día y mi intención es cogerla por la tarde para hacer algunos recados en ella, la moto es un buen método de desplazamiento en una ciudad, y sobre todo para la hora de aparcar.
A las 17,15 horas salgo de casa y me dirijo a Ciclos Roca, la tienda de bicicletas donde me dejo los cuartos en temas de bicis, voy por la Carretera de la Trinchera, (a día de hoy aún no sé porque tiene ese nombre, ya que antiguamente en ella había una vía de tren), había mucho tráfico, iba a una velocidad normal, vamos sin hacer el cabra como se suele decir, voy en caravana, y al llegar a la rotonda de la parte trasera de Alcampo, coches esperando su turno para acceder a la rotonda y yo en la caravana y parado, aún a día de hoy no sé lo que me pasó, el caso es que me voy para el suelo por mi parte derecha, vamos a plomo, no sé si fue un despiste y no apoyé bien el pie, si se me inclinó la moto lo suficiente como para no poder ya ponerla derecha, vamos que no sé que cojones me pasó, lo que si sé es que me fui para el suelo, eso sí logrando apartar la pierna antes para que los casi 300 kilos que pesa la moto no me cayeran encima de ella, me levanto como un rayo, cuestiones de vergüenzas y esas cosas que nos pasan cuando tenemos caídas tontas y aún encima delante de mucha gente, el caso que no se lo que me pasaba ese día porque ni la moto podía levantar, (os juro que no había probado ni una gota de alcohol, eso por los mal pensados, jejeje), bueno pues con unas caravanas de cojones en ambos carriles de circulación, a todo esto parado y evidentemente tirado en el asfalto, al menos por el que iba yo, ya que los coches no podían pasar, y no salía ni dios de los coches para echarme una mano para levantar la moto, ya ni siquiera para preguntarme si me había pasado algo, vamos que na de na, joder con el compañerismo y la solidaridad en la carretera, es que vamos ni para poder pasar el resto de vehículos, yo es que cada día alucino más con la solidaridad que existe en nuestra sociedad, pero ya en todos los aspectos de nuestra puta vida, a lo mejor es porque era un motero, vamos que lo sigo siendo y lo seré a pesar de que a mucha gente les parezcamos enemigos públicos números unos de la carretera, y esto no es una utopía, es que sí, es que tenemos mala fama los que andamos en moto, y todo por culpa de unos cuantos que son una minoría, pero bueno, cría cuervos y te sacarán los ojos, aunque la verdad me da igual, yo con mi moto, mis vaqueros, mis camperas, mi chupa de cuero, mi tatuaje, mi pendiente……., seguiré siendo un motero, a pesar de las caídas, a pesar de las miradas de otros usuarios de las carreteras, a pesar del mundo entero, yo seguiré siendo un motero, macarra?, pues no lo sé, pero yo disfruto sin meterme ni hacerle daño a nadie, solos mi moto, yo y mi forma de vestir cuando voy en ella.
Pero a lo que íbamos, ya pasaba un tiempo y yo que no podía levantar la moto, al cabo de un rato, viene un chico, pero del otro carril, llega a mi altura y me pregunta si me pasó algo, a lo que le digo que nada que fue una caída tonta en parado y que ni me explicaba lo que me había pasado, me ayuda a levantarla, y me pregunta y ya él mirando si le había pasado algo a la moto, y que por cierto no le había pasado nada, (menos mal), a todo esto y después de darle las gracias, me monto en la moto, la arranco y salgo cagando leches de allí.
Si señor a eso le llamo yo, solidaridad vial, no sé si lo que querían era ver sangre mía por el suelo para salir de sus coches para ver como estaba y luego comentar, joder normal, si es que van como locos, en fin esto es lo que hay y así lo cuento.
Gracias por ser tan solidarios con este motero.
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