Un apoyo nada apoyado.

Bueno al hilo de lo que se comenta en estos días sobre el apoyo de unos jugadores de la Real Sociedad y tomar parte en una manifestación a favor de los derechos de los presos de Eta, me viene esta opinión de hoy.

Se que lo que voy a decir a mucha gente le puede molestar, pero tengo la libertad de opinar sobre todo aquello que crea oportuno, y más si se hace con respeto y no faltando a la verdad.

Primero quiero decir que los Etarras, no ya solo para mi, si no para la inmensa mayoría de toda la gente de bien, son simplemente terroristas y asesinos, que no representan a nadie y mucho menos al Pueblo Vasco, y por representar no se representan ni a ellos mismos, al contrario, con sus bombas y tiros en la nuca, asesinatos viles y cobardes, solo hacen daño, primero a todas las víctimas que ellos causan y a sus familias y amigos, segundo a todos los Vascos y Vascas en general, y donde unos asesinos dice representar a un pueblo sometido y ultrajado a base de defender esas ideas con las amenazas, extorsiones y asesinatos, y tercero a todo el pueblo español, que sobre todo ahora y más que nunca debemos de estar todos unidos para así salir juntos de la mano de esta crisis mundial por la que estamos pasando y que debe de ser ahora mismo lo prioritario.

Y ahora me pregunto, que casualidad, “jugadores de la Real Sociedad”, una entidad deportiva usada con fines políticos y no hay más que verlo, dirigentes deportivos que usan un bien tan preciado como es el deporte, para hacer reivindicaciones políticas, y donde el deporte debería de ser eso, solo deporte.

Por poner un ejemplo, yo me considero una persona que en mi propio país me siento insultado, vejado y hasta apartado por la forma de trabajar y dirigir de los directivos de la Real Sociedad, y me explico, en el Fútbol Club Atlético de Bilbao, todos sus jugadores son Vascos o han sido formados en las canteras del País Vasco, no juegan ni extranjeros ni futbolistas del resto del territorio español, y por el contrario que sucede en la Real Sociedad, a parte de jugar futbolistas vascos o futbolistas formados en canteras vascas, resultan que también juegan otros futbolistas como pueden ser franceses, holandeses, sudamericanos, etc…, pero en cambio no pueden jugar futbolistas del resto de España, como gallegos, asturianos, andaluces o de donde sean, es decir están discriminando a todos los jugadores de fútbol de la “otra España”, y me pregunto eso que es, como se denomina, es un buen hacer deportivo de un club de fútbol, porque no hacen como el Atlético de Bilbao, el cual es completamente lícito y hasta me parece bien, y otros muchos clubes de fútbol deberían de tomar ejemplo de ellos, así fomentarían más sus propias canteras.

Pero desde luego la actitud de la Real Sociedad, deja mucho que desear, al menos de sus directivos o de su política de fichajes, está claro que es un insulto y una falta de respeto para todos los españoles, y les pregunto, si tanto les jode fichar jugadores “españoles”, porque no dejan de jugar en la Liga de Fútbol Española y se montan ellos una liga aparte, claro a lo mejor eso tampoco les interesa, por los motivos que sean, pues si quieren ser consecuentes, que lo sean con todo y con todos, y por eso no me extraña, que sean precisamente jugadores de la Real Sociedad los que apoyen una manifestación proetarra, si ya se que es libre que cada uno apoye o acuda a la manifestación que más le convenga, por supuesto siempre y cuando sea legal, pero joder que casualidad “solo de la Real Sociedad”, extraño no?.

Si hay de más equipos pues no lo sé, pero los medios de comunicación solo hablan de la Real Sociedad, un equipo con una trayectoria deportiva impecable, con unos seguidores de lo mejor, pero eso no quiere decir que esté bien lo que hacen.

Con estas palabras mías no voy en contra de nada ni de nadie, solo cuento una situación real que se produce con un determinado equipo de fútbol, y por supuesto de estar en contra, estaré en contra de todos los asesinos, terroristas, violadores, en definitiva de la gente de mal vivir y de toda la gente que en cierta medida los apoya y defienden, porque tan culpable es el que mata como el que apoya, encubre y protege a cualquier persona que incumple lo más básico del ser humano, que es el respeto a la vida de los demás.

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