Por fin llegó nuestro segundo fin de semana, el sábado 9 y domingo 10, para realizar las etapas 3ª y 4ª de nuestro Camino a Santiago de Compostela siguiendo la Ruta Sanabresa. Quedamos todos en la parada del bus de Ares, para salir, a las 08,10 h., hacia el punto de partida donde comenzaríamos la 3ª etapa, Santo Domingo - Dozón, punto en el que finalizamos la 2ª etapa el domingo anterior.
Hizo un día agradable para caminar, unos 18º de temperatura, nada que ver con la altas temperaturas de los días anteriores, tomamos los cafelitos de rigor antes de empezar la ruta, teníamos por delante 25 kms. hasta Silleda, lugar donde finalizaría esta 3ª etapa.
El recorrido con una dificultad baja, digamos una etapa de transición, lo realizamos sin ningún contratiempo, la temperatura rondaba entre los 18º al inicio y con picos de 25º, perfectamente soportables porque nos acompañaba de vez en cuando algo de brisa, que hacía más llevadera esa temperatura. El grupo se separó muy pronto, a pesar de la poca dificultad de la ruta, y como no, en todos los cruces teníamos a Gela y Jesús de nuevo, para darnos lo que necesitábamos, cafelito, agua, fruta, pastelillos e incluso algún traguillo de vino con la bota…..
Paisajes preciosos de nuestra Galicia interior, muchos aprovechaban para fotografiarlos, y así tener un recuerdo de esta ruta.
Sobre las 16,00 h. empezaron a llegar los primeros participantes al albergue de Silleda, hasta las 16,30 h. que empezaron a llegar los más rezagados, este era el final de esta 3ª etapa, recogida de bolsas del coche, y cada uno a elegir su habitación para darse esa agradable duchita que nos dejaría como nuevos.
Una vez acicalados, hicimos una visita turística por Silleda, fotos, tomar un tentempié en las terrazas y en algún mesón. La temperatura había bajado notablemente, y tuvimos que ponernos algo de abrigo, sobre las 20,30 h., nos dirigimos al restaurante donde teníamos la cena encargada.
Sobre las 16,00 h. empezaron a llegar los primeros participantes al albergue de Silleda, hasta las 16,30 h. que empezaron a llegar los más rezagados, este era el final de esta 3ª etapa, recogida de bolsas del coche, y cada uno a elegir su habitación para darse esa agradable duchita que nos dejaría como nuevos.
Una vez acicalados, hicimos una visita turística por Silleda, fotos, tomar un tentempié en las terrazas y en algún mesón. La temperatura había bajado notablemente, y tuvimos que ponernos algo de abrigo, sobre las 20,30 h., nos dirigimos al restaurante donde teníamos la cena encargada.
Una vez terminada la cena, algunas personas se fueron directamente a descansar al albergue, y otros siguieron la fiesta hasta más tarde………, quienes serían, ni idea, pero seguramente a alguno le pasó factura al día siguiente.
El domingo, diana a las 7 de la mañana, para asearse, preparar todo e irnos a desayunar, antes de emprender la 4ª etapa que nos llevaría hasta Ponte Ulla, 20 kms., etapa corta, aquí dejamos la Provincia de Pontevedra para entrar en la de A Coruña. El día no era muy alentador, al salir del albergue estaba lloviznando, y nos temíamos que nos lloviera todo el recorrido, pero hubo suerte y solo duró unos minutos.
Una vez desayunados, comenzamos a las 08,30 h., media hora antes de la prevista, la 4ª etapa, considerada de dificultad baja. El tiempo también nos acompañó, desde los 11º por la mañana, hasta picos de 24 - 25 º, aunque el sol salía y se escondía entre las nubes, a veces incluso pareciendo que nos iba a caer un poco de agua, pero tuvimos suerte e hizo un día perfecto para caminar. Llegamos a Dornelos, hicimos una paradita de descanso para reponer fuerzas y de paso ver su Iglesia, que data del Siglo XII, pequeña pero bonita, nos llamó la atención su cementerio, que rodeaba toda la iglesia, incluyendo la entrada, para acceder a ella se pasaba por encima de antiguas lápidas.
El domingo, diana a las 7 de la mañana, para asearse, preparar todo e irnos a desayunar, antes de emprender la 4ª etapa que nos llevaría hasta Ponte Ulla, 20 kms., etapa corta, aquí dejamos la Provincia de Pontevedra para entrar en la de A Coruña. El día no era muy alentador, al salir del albergue estaba lloviznando, y nos temíamos que nos lloviera todo el recorrido, pero hubo suerte y solo duró unos minutos.
Una vez desayunados, comenzamos a las 08,30 h., media hora antes de la prevista, la 4ª etapa, considerada de dificultad baja. El tiempo también nos acompañó, desde los 11º por la mañana, hasta picos de 24 - 25 º, aunque el sol salía y se escondía entre las nubes, a veces incluso pareciendo que nos iba a caer un poco de agua, pero tuvimos suerte e hizo un día perfecto para caminar. Llegamos a Dornelos, hicimos una paradita de descanso para reponer fuerzas y de paso ver su Iglesia, que data del Siglo XII, pequeña pero bonita, nos llamó la atención su cementerio, que rodeaba toda la iglesia, incluyendo la entrada, para acceder a ella se pasaba por encima de antiguas lápidas.
Continuamos con nuestro camino, el grupo como el día anterior iba muy fraccionado, algunos se tomaban la etapa con tranquilidad, disfrutando del hermoso paisaje que se nos ofrecía, hacíamos fotos, charlábamos, disfrutando en esta ocasión de la poca dificultad del camino, nada que ver con las dos primeras etapas.
Llegamos pronto a Ponte Ulla, aún no eran las 14,00 horas, demasiado temprano para comer, pero entre cambios de ropa y charlas se fue pasando el tiempo, y entramos en el restaurante para comer, se respiraba un buen ambiente entre la gente, después de tomar los cafés y los chupitos, hasta cantamos y otros bailaron, con ganas de pasarlo bien y mucho humor, como así fue, incluso abandonamos el restaurante cantando y bailando en fila india unos cogidos de otros, vamos, no sé lo que nos esperará en la última etapa, será caminar, buen humor y más fiesta para la despedida en la última etapa, que nos llevará hasta Santiago de Compostela, pero eso os lo contaremos para la semana que viene.
Llegamos pronto a Ponte Ulla, aún no eran las 14,00 horas, demasiado temprano para comer, pero entre cambios de ropa y charlas se fue pasando el tiempo, y entramos en el restaurante para comer, se respiraba un buen ambiente entre la gente, después de tomar los cafés y los chupitos, hasta cantamos y otros bailaron, con ganas de pasarlo bien y mucho humor, como así fue, incluso abandonamos el restaurante cantando y bailando en fila india unos cogidos de otros, vamos, no sé lo que nos esperará en la última etapa, será caminar, buen humor y más fiesta para la despedida en la última etapa, que nos llevará hasta Santiago de Compostela, pero eso os lo contaremos para la semana que viene.
Un saludo para todos, y de nuevo gracias a todos por vuestro buen humor, vuestro compañerismo y el saber aprovechar el tiempo también para divertirse, no todo va a ser caminar.
Hasta el sábado día 16.
Hasta el sábado día 16.
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