Camiñares 2011, Ruta Sanabresa, 1ª y 2ª etapa

Por fin llegó el día de emprender una nueva aventura, en esta ocasión el Camino de Santiago, partiendo desde Ourense, para terminar en Santiago en cinco etapas.

El sábado día 2, nos encontrábamos todos en la parada del bus de Ares a las 08,00 horas, tanto participantes como miembros de la organización, para coger el autobús, que nos llevaría al lugar de partida de la 1ª etapa, desde Ourense hasta Cea, para recorrer 20 kilómetros, el día parecía que nos iba a acompañar, a pesar de lo que se comentaba en los partes meteorológicos.
Llegamos a la estación de autobuses de Ourense, cafelito de rigor y preparar las cosas para emprender la ruta, senderistas preparando su mochila, ciclistas ojeando las bicis, para que todo estuviera en orden, y la organización echando una visual a los mapas, para concretar con más detalle los puntos donde nos esperarían durante la caminata.

Partimos alrededor de las 11,15 horas, temperatura agradable, en torno a los 11 y 12 grados, ideal para caminar, tras unos primeros kilómetros, nos íbamos alejando de Ourense tomando el Camino de Santiago, en seguida nos encontramos con la primera dificultad, el Alto da Costiña do Canedo, una subida donde se ascienden 263 metros en 2 kilómetros de recorrido, con una pendiente media de subida del 13,15 %, con un tramo inicial del 16,6 %, que baja al 10 %, para luego llegar al 18,7 % en su tramo más duro, aunque en los últimos 100 metros, hay tramos superiores al 20 %, sin duda una dura subida, tanto para los senderistas como para nosotros los ciclistas, Keiko y un servidor, pero con paciencia y al ritmo adecuado lo subimos sin apenas problemas y de paso nos valió para ir calentando motores para todo lo que nos faltaba.


En principio no era una etapa dura, como así fuimos comprobando, tramos de asfalto, pistas, caminos empedregados, donde los ciclistas, a veces teníamos que echar pie a tierra, al ser prácticamente imposible hacerlo en bici.
En todos los cruces que se salía del monte a pistas o carreteras, allí teníamos a Gela y Jesús, esperándonos para darnos café calentito, agua, pastelillos para recuperar las fuerzas y continuar el camino, la temperatura había subido ya, estábamos en torno a los 17 grados, apenas sin viento, y saliendo en ocasiones el sol entre las nubes.



Buen ambiente entre todos los participantes, ya que nunca les faltó el buen humor, Keiko y yo, pendientes de ellos en la medida de nuestras posibilidades, remarcando viejas señales o poniendo cintas, para que ningún participante se nos perdiera por el camino, cada vez iba quedando menos para llegar a Cea, se nos notaba a todos en nuestros rostros la impaciencia para llegar a nuestro destino, hasta que a eso de las 16,30 horas llegábamos al Albergue de Cea.


Después de elegir la cama cada uno, nos dirigimos a tomar la gran deseada y esperada ducha, agua calentita, que nos dejó como nuevos.
A continuación nos dedicamos a visitar Cea, un pueblo pequeño, con unos 3.000 habitantes, famoso por su pan, tomarnos algo en las terracitas, hacer fotografías, en fin, visita turística que se dice, a las 20,30 horas nos dirigimos hacia el restaurante que estaba a un kilómetro del pueblo, decir que la cena estupenda, vamos que nos vieron con cara de hambrientos porque tuvimos para dar y tomar, luego cafelito y chupitos, y al finalizar nos volvimos para el albergue era hora de acostarse, algunos aún fueron a tomarse alguna copita de noche…………, pero los ciclistas, palabrita que a las 23,30 ya estábamos acostados.



Al día siguiente, tocó diana a las 07,00 horas, aseo, vestirse, recoger todo, bolsas para el coche, y nos fuimos a desayunar, por cierto buen desayuno que nos tomamos, al menos un servidor, que llevé el chocolate todo el día conmigo, ufff.
A las 09,00 iniciamos la segunda etapa, dirección a Santo Domingo – Dozón, con un recorrido de 24 kilómetros, la temperatura era de 7 grados, fresquita, pero buena para ir entrando en calor a medida que los kilómetros iban pasando, aunque durante todo el recorrido la temperatura máxima que tuvimos anduvo entorno a los 19 grados y llevando por compañía el sol, esta segunda etapa fue más durilla que la del día anterior, no en vano está catalogada como de media-alta, aunque yo me tiro más a la alta que a la media, había que añadir a los kilómetros del día anterior, los que quedaban por hacer con pendientes que en momentos tenían entre un 23 y 27 % de desnivel, bajando por zonas de piedras donde ya bajar en bici era imposible, teniendo sumo cuidado, pendientes de no irse al suelo en cualquier resbalón, etapita dura, pero gracias al buen humor de los participantes y la atención continua prestada por Gela y Jesús desde la furgoneta, se nos hizo más llevadera a todos.



En Oseira hicimos una paradita de una hora para hacer una visita guiada al Monasterio de Oseira, muchos no habíamos estado, precioso el Monasterio, bien conservado.
Una vez finalizada la visita, avituallamiento y refrigerio en el bar, continuamos, empezando ya desde Oseira con cuestas del 23 % de desnivel, todos con paciencia, senderistas y ciclistas fuimos subiendo, en principio, pista para continuar por zonas empedregadas, durilla la subida, poco a poco iban pasando los kilómetros para hacer los últimos por carretera nacional que nos llevó hasta Santo Domingo, donde estaba el restaurante, al que llegamos alrededor de las 16, 00 horas, después de haber recorrido los 24 kilómetros de esta segunda etapa que nos separaba de Cea, y donde también nos esperaba una buena churrascada acompañada de entrantes, el cafelito y los chupitos de rigor.



Una vez que terminamos de comer, subir al autobús y de vuelta para Ares, todos contentos, sin faltar nunca el buen humor y con muchas ganas de que llegue el próximo fin de semana para realizar la tercera y cuarta etapa, paciencia ... que ya os las contaremos, una vez ya en Ares, despedidas, etc…, y quedando para el próximo sábado.
Decir que lo mejor de todo, el buen ambiente que se respiró en todo momento, el buen humor y la mejor compañía, todos vosotros.
Un saludo y hasta el sábado.

Comentarios