Comando Karacola.

En la foto faltan bastantes, pero va un adelantito.

Todos sabemos que el deporte ciclista es practicado mayoritariamente por hombres, tanto en competición como en cicloturismo, pero de vez en cuando aparecen grupos de mujeres que cogen la bici, les empieza a entrar el gusanillo, y cada vez andan con más frecuencia.

En esta ocasión voy a centrarme en un grupo de mujeres, mujeres que tienen nombre propio. Me voy a tomar la licencia de obviar sus nombres para referirme a ellas con un nombre que se esta dando ya a conocer en nuestra comarca, un nombre digamos de “batalla”, y es el “Comando Karacola”. Así se hacen llamar este grupo de mujeres unidas por una afición en común, andar en bicicleta, con una gran dosis de camaradería, voluntad y buen humor, ingredientes que hacen que día a día se superen, mejorando su nivel ciclista y consiguiendo logros que ni ellas mismas se imaginaban.

Cuando pedaleas con ellas, te encuentras cómodo, te contagian ese ánimo positivo que trasmiten, esas risas y esa alegría que tienen, ya quisiéramos muchos tener ese espíritu. En muchas ocasiones nos tomamos el andar en bici como si de una profesión se tratara, vamos con el cuchillo entre los dientes que se suele decir, y debería de ser simplemente una mera afición, un entretenimiento, una forma agradable de pasar nuestro tiempo libre y que además se convierte en una forma saludable de llevar nuestra vida.

Este grupo de mujeres, convierte el ciclismo en una forma de pasar el rato, de divertirse, de hacer deporte a fin de cuentas, incluso sin faltar el pique deportivo que solo sirve para ver si verdaderamente han mejorado en comparación con salidas anteriores. Es simplemente un afán de superación sin llegar a la obsesión, sin olvidarse de la diversión, una lección de vida.

Este grupo va aumentando poco a poco, sobre todo cuando se dan cuenta que lo único que importa es andar en bici, disfrutar de ella y llegar al destino sin marcarse un tiempo, simplemente llegar, y eso anima a más mujeres que se van uniendo al grupo, donde la edad no importa, solo importa el hecho, el hecho de tener ganas de andar en bicicleta y unirse al grupo.

Incluso tienen su día de reunión, cada miércoles se juntan alrededor de una mesa, en un bar, mesón o taberna cualquiera para tomarse sus tapitas y sus bebidas, y contarse las anécdotas de la salida anterior, entre risas se enseñan los golpes o arañazos que se han hecho en sus salidas, y es que el andar en bicicleta deja huellas, y si es en la de montaña puede que alguna más, producida por los tojos, ortigas, etc…

Desde aquí quiero aprovechar para darles las gracias, por fomentar el deporte de la bicicleta entre las mujeres, sobre todo visto desde su perspectiva, que no es otro que el disfrutar, el pasarlo bien andando encima de una bicicleta, que sigan contagiando tanto a mujeres como a hombres, os puedo asegurar que es un contagio sano, y os invito a que algún día hagáis alguna salida con ellas en bicicleta y lo comprobareis in situ.

Espero que con esta iniciativa de nuestro querido Comando Karacola, que ya ha estrenado su propia indumentaria ciclista con su propio logo, muy bonita por cierto, que ya participan en pruebas federadas e incluso que algunas ya sacan su licencia federativa, se haga extensible a otros lugares, que ese contagio llegue a más mujeres donde el deporte las necesita, donde la mujer entre de una vez por todas en este mundillo nuestro que es el ciclismo, y estoy seguro que cuando lo prueben y si es en grupo mejor, repetirán.

Gracias de nuevo a todas vosotras Comando Karacola y lo de Karacola dentro de muy poco se os hará pequeño.

Un saludo y nos vemos por los caminos.

Vuestro seguidor incondicional.